viernes, 21 de diciembre de 2012

Un paseo por la historia de la Caleta

Playa de la Caleta, Cádiz. Una pequeña cala urbana situada en el gaditano barrio de la Viña, en el casco histórico de la ciudad, que se ha convertido en todo un símbolo para la ciudad, siendo tema recurrente en las coplas de carnaval y musa de inspiración para poetas y músicos como José María Pemán, Carlos Cano, Paco Alba o Antonio Martín (presentación de "Caleta"). La belleza de la Caleta es el encanto singular de una playa flanqueada por dos antiguas fortificaciones, el Castillo de San Sebastián y el Castillo de Santa Catalina, y sobre la que se levanta un edificio con unas largas galerías que parecen querer abrazar al mar, otrora Balneario de Nuestra Señora de la Palma y del Real, actualmente sede del Centro de Arqueología Submarina de Andalucía (CAS).

Edificio del Balneario. Fuente: wikipedia.org


La Caleta es un resto visible del antiguo canal Bahía-Caleta que separaba las antiguas islas de Eritheia y Kothinoussa, aunque estaban unidas por un largo tómbolo arenoso que conformaba un puerto natural que permitía a los barcos refugiarse de los fuertes vientos. Además, al este se encontraba  una tercera isla: antípolis. En este puerto natural fondearon hace 3000 años los barcos fenicios, primeros moradores de la ciudad. También las tropas cartaginesas dirigidas por Amílcar Barca, junto con su hijo Aníbal y su yerno Asdrúbal, y los romanos atracaron en aquel lugar.

Ya en la edad moderna, la situación “privilegiada” de la playa también dio bastantes problemas y quebraderos de cabeza a los gaditanos, porque era un punto por donde cualquier invasor podía penetrar fácilmente. Además, Cádiz era un punto estratégico cuya defensa era de vital importancia para el Reino de España, debido a que durante los siglos XVII y XVIII fue el destino de los barcos comerciales que venían del nuevo mundo. De ahí, las dos fortificaciones que protegen la playa: El Castillo de San Sebastián y el Castillo de Santa Catalina.

El primero de ellos está situado en un islote dónde según la tradición clásica los fenicios, primeros moradores de la ciudad, levantaron el templo de Krónos y el faro de Hércules, del que solo nos han quedado dibujos. A este islote solo se podía acceder en bajamar hasta la construcción del actual malecón (ahora llamado paseo Fernando Quiñones, en honor al ilustre escritor gaditano) en el siglo XIX. No fue hasta el siglo XVII cuando se construyó el castillo que aún se mantiene vigilante de la cala, aunque ya en 1614 en la isla se situaba una torreta dotada con artillería, construida para la defensa de  la ciudad tras el brutal saqueo inglés de 1596. Hoy en día, y desde principios del siglo XX, se levanta en el interior de la estructura el faro eléctrico que  guía a los navíos en la oscura noche gaditana. Con motivo del bicentenario de la constitución de 1812, conocida como la Pepa, y tras años de abandono, se comenzó el proceso de restauración, aún sin terminar, del Castillo de San Sebastián para su uso como espacio para exposiciones.

Imagen del Castillo de San Sebastián desde el paseo Fernando Quiñones.
 Fuente: wikipedia.org
Al otro extremo de la playa, encontramos el Castillo de Santa Catalina, la construcción militar más antigua de Cádiz. Este peculiar castillo tiene forma de estrella de tres puntas en la parte que da al mar. La fortaleza comenzó a construirse, bajo la dirección del arquitecto Cristóbal Rojas, en el año 1598, dos años después del saqueo británico, y no finalizó hasta 1621. En 1693 se construyó en su interior la capilla consagrada a Santa Catalina de Alejandría y a la Purísima Concepción. Carlos III decidió en 1769 utilizar el baluarte como prisión militar. Este uso se mantuvo hasta el abandono definitivo del Ministerio de Defensa en 1991. Hoy en día está abierto al público general y se destina a exposiciones de todo tipo.

Castillo de Santa Catalina desde la playa
Ambas construcciones están catalogadas como bien de interés cultural  en la categoría de monumento.

Esta amplia historia de la Caleta ha quedado reflejada en los numerosos hallazgos que se han encontrado sumergidos en  sus aguas: ánforas, cañones, embarcaciones, etc. Siendo una de las zonas con más yacimiento sumergidos de Andalucía y de España no es de extrañar que la Junta de Andalucía escogiese el edificio del Balneario para que fuese sede de un centro de investigación del patrimonio sumergido.  

Otra imagen a destacar de la Caleta es la de las barquitas de los pescadores que duermen mecidas por las olas del mar junto al Castillo de Santa Catalina.

Las barquitas de la Caleta



No hay comentarios:

Publicar un comentario