Playa de la Caleta,
Cádiz. Una pequeña cala urbana situada en el gaditano barrio de la Viña, en el
casco histórico de la ciudad, que se ha convertido en todo un símbolo para la
ciudad, siendo tema recurrente en las coplas de carnaval y musa de inspiración
para poetas y músicos como José María Pemán, Carlos Cano, Paco Alba o Antonio
Martín (presentación de "Caleta"). La belleza de la Caleta es el encanto singular de una playa flanqueada
por dos antiguas fortificaciones, el Castillo de San Sebastián y el Castillo de
Santa Catalina, y sobre la que se levanta un edificio con unas largas galerías
que parecen querer abrazar al mar, otrora Balneario de Nuestra Señora de la
Palma y del Real, actualmente sede del Centro de Arqueología Submarina de
Andalucía (CAS).
Edificio del Balneario. Fuente: wikipedia.org |
La Caleta es un resto
visible del antiguo canal Bahía-Caleta que separaba las antiguas islas de Eritheia y Kothinoussa, aunque estaban unidas por un largo tómbolo arenoso que
conformaba un puerto natural que permitía a los barcos refugiarse de los fuertes
vientos. Además, al este se encontraba
una tercera isla: antípolis. En este puerto natural fondearon hace 3000
años los barcos fenicios, primeros moradores de la ciudad. También las tropas
cartaginesas dirigidas por Amílcar Barca, junto con su hijo Aníbal y su yerno
Asdrúbal, y los romanos atracaron en aquel lugar.
Ya en la edad moderna,
la situación “privilegiada” de la playa también dio bastantes problemas y
quebraderos de cabeza a los gaditanos, porque era un punto por donde cualquier
invasor podía penetrar fácilmente. Además, Cádiz era un punto estratégico cuya
defensa era de vital importancia para el Reino de España, debido a que durante
los siglos XVII y XVIII fue el destino de los barcos comerciales que venían del
nuevo mundo. De ahí, las dos fortificaciones que protegen la playa: El Castillo
de San Sebastián y el Castillo de Santa Catalina.
El primero de ellos
está situado en un islote dónde según la tradición clásica los fenicios,
primeros moradores de la ciudad, levantaron el templo de Krónos y el faro de
Hércules, del que solo nos han quedado dibujos. A este islote solo se podía
acceder en bajamar hasta la construcción del actual malecón (ahora llamado paseo Fernando Quiñones, en honor al ilustre escritor gaditano) en el
siglo XIX. No fue hasta el siglo XVII cuando se construyó el castillo que aún
se mantiene vigilante de la cala, aunque ya en 1614 en la isla se situaba una
torreta dotada con artillería, construida para la defensa de la ciudad tras el brutal saqueo inglés de
1596. Hoy en día, y desde principios del siglo XX, se levanta en el interior de
la estructura el faro eléctrico que guía
a los navíos en la oscura noche gaditana. Con motivo del bicentenario de la
constitución de 1812, conocida como la Pepa, y tras años de abandono, se comenzó
el proceso de restauración, aún sin terminar, del Castillo de San Sebastián
para su uso como espacio para exposiciones.
Imagen del Castillo de San Sebastián desde el paseo Fernando Quiñones. Fuente: wikipedia.org |
Al otro extremo de la
playa, encontramos el Castillo de Santa Catalina, la construcción militar más
antigua de Cádiz. Este peculiar castillo tiene forma de estrella de tres puntas
en la parte que da al mar. La fortaleza comenzó a construirse, bajo la
dirección del arquitecto Cristóbal Rojas, en el año 1598, dos años después del
saqueo británico, y no finalizó hasta 1621. En 1693 se construyó en su interior
la capilla consagrada a Santa
Catalina de Alejandría y a la Purísima
Concepción. Carlos III decidió en 1769 utilizar el baluarte como
prisión militar. Este uso se mantuvo hasta el abandono definitivo del
Ministerio de Defensa en 1991. Hoy en día está abierto al público general y se
destina a exposiciones de todo tipo.
Castillo de Santa Catalina desde la playa |
Ambas construcciones
están catalogadas como bien de interés cultural
en la categoría de monumento.
Esta amplia historia de la
Caleta ha quedado reflejada en los numerosos hallazgos que se han encontrado
sumergidos en sus aguas: ánforas,
cañones, embarcaciones, etc. Siendo una
de las zonas con más yacimiento sumergidos de Andalucía y de España no es de
extrañar que la Junta de Andalucía escogiese el edificio del Balneario para que fuese sede de un centro de investigación del patrimonio sumergido.
Otra imagen a destacar de
la Caleta es la de las barquitas de los pescadores que duermen mecidas por las olas
del mar junto al Castillo de Santa Catalina.
Las barquitas de la Caleta |
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